¿Cómo mato el tiempo?:
Preocupandome por cosas que no puedo remediar, cosas del pasado o del futuro. Cultivando resentimientos o enojos acerca de vidas reales o imaginadas. Apreciando menos lo ordinario o mas bien, lo que con descuido llamamos "lo ordinario".
Preocupandome por lo que me afecta más que por lo que yo pueda hacer. Dejando de apreciar lo que es, a causa de lo que "pudo ser", "debió ser" o "pudo haber sido".
Estas son algunas de las maneras como se puede matar el tiempo. Jesús no mató el tiempo, le dió vida: la suya.
En esta cuaresma acercate al Señor de la vida y deja de matar el tiempo. A ejemplo de Jesús dale vida.
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